domingo, 12 de diciembre de 2010

La mezquita (desde O’Hare, Chicago)

Lo que veo mientras escribo

De esas “travesuras” que se nos ocurrían cuando estábamos en el semanario Nuevo Mundo Israelita (y que alguna vez nos valió algunas críticas), recuerdo la visita a la entonces mezquita de El Paraíso (la urbanización de Caracas). A Néstor Garrido y este servidor nos dio por llamar un día al centro musulmán para pedir una entrevista con el dirigente espiritual (sheik) que la lideraba. Nos identificamos como periodistas del semanario judío de Caracas. Para nuestra sorpresa, la persona que nos atendió por teléfono nos invitó a la mezquita a un encuentro con los directivos de la misma. Néstor, Pedro Luis Cedeño (fotógrafo) y quien escribe aceptamos la invitación, no sin cierta aprehensión.


Los dirigentes musulmanes nos recibieron con mucha cordialidad. No pudo faltar el té y los respectivos dulces libaneses. La conversación giró en torno a la composición de la comunidad musulmana en Venezuela de ese entonces (mediados de los años ochenta del siglo XX), las actividades en la mezquita de El Paraíso, centro social y lugar de plegaria (en ese entonces el más importante de Venezuela), y las coincidencias entre el Islam y el Judaísmo como religiones monoteístas que reconocen en Abrahán (Ibrahim) el padre común de la fe. Entramos al lugar donde se hacían las plegarias. Nos quitamos los zapatos como correspondía e intercambiamos algunas palabras sobre relatos comunes de la Biblia y el Corán. De esa visita salió un reportaje en el NMI, con su respectiva foto de estos periodistas con nuestros amables anfitriones. Yo me esperaba alguna reprimenda de los dirigentes comunitarios, pero nunca llegó, lo que interpreté como una aprobación del gesto.


La verdad que el evento no tuvo mayores consecuencias. La visita no se repitió, ni hubo seguimiento de parte de los miembros del centro islámico.  Hoy la situación es muy distinta, tanto en Venezuela como en el mundo. La comunidad musulmana ha crecido muchísimo en el país, tanto por la afluencia de inmigrantes del Medio Oriente como por la conversión al Islam de venezolanos. Ahora esa comunidad cuenta con una mezquita de gran esplendor ubicada en la Avenida Libertador (no lejos, por cierto, de la Sinagoga Tiferet Israel de Maripérez). Además de los cambios demográficos, la situación política y geopolítica también han cambiado. Una visita como la que realizamos en ese entonces hoy sería impensable debido a las tensiones que existen entre musulmanes y judíos, derivadas de ciertas posturas asumidas por el gobierno venezolano actual, así como de cierta visión integrista que predomina entre algunos musulmanes. Vivimos en Venezuela un ambiente enrarecido, en el que la convivencia se hace difícil. No podemos olvidar tampoco la situación en el Medio Oriente y el irresuelto conflicto árabe-israelí, que incluye también al beligerante régimen iraní.


De esa visita a la mezquita me quedó el interés por la cuestión del diálogo entre culturas y religiones. No soy ingenuo. Sé que la buena voluntad no es suficiente para superar diferencias profundizadas por fanatismos, intereses poderosos y odios atávicos. En octubre de 2009, con colegas de la Universidad de Ottawa, de la Universidad de Miami y de la Universidad Saint Paul, organizamos un coloquio titulado “Cultural Dialogues, Religion & Communication” para promover una discusión sobre cómo la comunicación, en todas sus variantes institucionales, mediáticas e interpersonales, puede contribuir a superar las inmensas brechas que separan religiones y culturas.  Como nuestra visita a la mezquita, fue sólo una pequeñísima iniciativa para superar nuestros temores y privilegiar el diálogo. 


P.S.: Para consultar las conferencias y discusiones del coloquio en Ottawa, pueden visitar este sitio web


4 comentarios:

  1. En tu memoria hay una omisión importante: la presencia de Estrella Chocrón entre los que fuimos a la mezquita.
    Ese fue, para mí, otro atrevimiento de nosotros con nuestros anfitriones musulmanes.

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  2. Y como recibieron esos representantes a una mujer dentro del grupo de periodistas? Como se desarrollo la conversacion y la visita con la presencia femenina? Me gustaria escuchar esa parte tambien.

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  3. La verdad que no recuerdo que Estrella Chocrón nos acompañó a la mezquita. Creo que ella era parte del equipo de NMI en ese entonces, pero no fue con nosotros a ese encuentro con los líderes musulmanes. Sería cuestión de verificar en el archivo de NMI si ella aparece en la foto que salió publicada con el artículo.

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  4. Interesante experiencia Isaac...pero recuerda que en medio de todo eso hubo unas conversaciones de paz, hubo voluntad política por parte de Israel de alcanzar la paz y un líder israelí fue asesinado por esta razón por el ala más ortodoxa judía que se oponía a su plan de paz...en algo tiene que influir esto en las malas relaciones entre el mundo musulmán y el resto del planeta...sin mencionar la invasión de Irak y otras menudencias...uno de los integrantes de las negociaciones se radicalizó y el otro le siguió el paso, convirtiendo o, mejor dicho, siguiendo con la lucha de poder y ya se sabe que pasa con las luchas de poder...¡termina por perder todos y no ganar ninguno, sino es antes es más tarde!

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